De cómo la casualidad o el periodismo me ha destrozado toda la ilusión del mundo
(Actualización al final del artículo)
Después de escribir I’m Sorry but You’re a Racist hace muy pocos días, me volvió la nostalgia de los tiempos en los que solía escribir mucho y se me ocurrió escribir sobre un tema que me estaba interesando muchísimo últimamente: el café.
Llevo unos diez meses trabajando a tiempo parcial en la barra de un bar en el que servimos café bastante decentemente. Mi hermano, además, es un gran aficionado al café y, entre una cosa y otra, he acabado pasando muchísimo tiempo leyendo sobre café e incluso he terminado vendiendo un riñón para comprarme una máquina de espresso (de las “de verdad”) para casa.
El caso es que después de haber vivido en Inglaterra unos tres años, estaba de acuerdo en que el café sabía bastante mal en España. Pero no sabía por qué. Leyendo me enteré de por qué. El porqué no es que sea desconocido en España, pero solo se ha contado en blogs y medios minoritarios (bueno, hasta hoy). Prácticamente ningún medio español había publicado la razón, por lo que el público general no suele conocer por qué.
Así que me puse a escribir. Quería enviar el artículo a algún medio importante porque sabía que podía ser un gran tema. Me pasé dos días escribiendo (y leyendo para poder depurar el tema aún más) con toda la ilusión del mundo. Me despertaba por la mañana, salía de la cama, me hacía un café y me volvía a meter en la cama a escribir hasta que me tenía que ir al trabajo.
Cuando lo terminé (lo terminé del todo el 15 de enero, aunque el artículo estaba prácticamente terminado el 14), contacté a Eduardo Arcos para ofrecérselo para Hipertextual porque ellos son el medio en el que más ilusión me hacía publicar, supongo que por mi pasado bloguero.
Eduardo no me contestó al tweet (ni me imagino la cantidad de tweets que recibirá al día), pero de todas formas le envié un email al día siguiente porque estaba seguro de que le gustaría. Le avisé en Twitter de que le había escrito a pesar de su silencio, y entonces sí me contestó:
Si antes de que escribiese este tuit ya estaba chequeando Twitter a cada segundo por si me había contestado, ahora que sí había contestado estaba chequeando email y Twitter aún más. Sí, este artículo me hacía mucha ilusión, como podéis ver.
Me levanto ayer día 17 de enero. Me habla Jorge Diz Pico, un gran amigo que lleva años recriminándome que le escribiese algo para su revista. Nunca lo he hecho. Por eso, le cuento que he vuelto a escribir un artículo, que no se enfade. Primera persona a la que se lo cuento, aparte de a Eduardo Arcos. Se lo enseño. Me dice que acaba de leer algo parecido. En portada de Menéame, de ElDiario.es ¿CÓMO????????
Inmediatamente me quedo flipando. Paralizado. Temblando. Me muero de frío. Vivo en Inglaterra, sí, pero un minuto antes de esto no me moría de frío. Abro DM a Eduardo Arcos para contárselo. Entre todo el barullo, me entero de que, a pesar de que no me había contestado, Eduardo sí había leído mi artículo, y se lo había enviado a Javier Lacort, director de contenidos de Hipertextual. Entiendo que les ha gustado. Pero claro, ElDiario ha publicado lo mismo. No tiene sentido publicarlo ya, obviamente.
No entiendo nada. He estado todo el día temblando, sin ganas de salir de la cama, temblando, y con ganas de llorar. Trabajando y sonriéndole a personas sin tener ganas de sonreír. Este artículo me hacía muchísima ilusión y la malvada casualidad o el periodismo pirata me ha jodido.
No quiero pensar mal, ni acusar al autor. Es muchísima casualidad que alguien hubiese podido llegar a mi artículo, que estaba publicado en Médium como unlisted, es decir: el artículo no aparece en mi perfil ni en ningún lugar de Medium, solo se puede acceder a él a través del enlace, que solo tenía yo. ¿Quizá alguien ha llegado a él a través de los enlaces que yo enlazo en mi artículo? (y ha encontrado tráfico que viene de mi artículo). No paro de darle vueltas porque no me lo creo.
También me parece muchísima casualidad que alguien haya publicado esto justo ahora. Es un tema que está ahí desde hace años. No es un tema de actualidad, ni de urgencia. No se ha descubierto nada nuevo sobre ello esta semana. Ni este mes. Ni este año. En mi artículo enlazo posts que hablan sobre esto que tienen años. ¿Cómo aparece esto JUSTO HOY en El Diario?
El artículo de ElDiario, además, parece un resumen rápido del mío. Sé que artículos sobre un tema tan concreto como este no pueden ser muy diferentes, pero me parece que mi artículo y los varios que hay sobre el tema son bastante más diferentes que el de ElDiario y el mío. Ningún otro post sobre el tema se titula “por qué el café sabe mal”, tampoco. Y no puedo parar de pensar (todavía en caliente, un día después) si de verdad es casualidad o no.
Por favor, Jordi Sabaté, mírame a los ojos y dime que esto también es para ti la mayor casualidad que se te ha cruzado nunca. Entonces, convencido, compartiré tu artículo yo también, que, espero, en el fondo lo hubieses escrito con la misma intención: que bebamos mejor café en España.
Actualización 19/01: Me ha llamado Juan Luis Sánchez, vicedirector de eldiario.es, y me creo lo que me cuenta. Al parecer a Ignacio Escolar, el director, le han hablado sobre el café torrefacto hace poco. Fue Nacho Escolar quien le propuso el tema a Jordi Sabaté. De ahí viene su artículo. Así que, putas casualidades.